Hasta que mi buen amigo Beto me lo prestó desconocía que existiera este libro, obra del creador de Dilbert.
Lejos de lo gráfico, más cerca del existencialismo y el panteismo, Scott Adams nos presenta un "experimento mental". ¿Es la solución más simple la más acertada? ¿Hasta que punto nuestras percepciones definen una única realidad? ¿Cual es el único desafío para un Dios omnipresente, todopoderoso, alpha y omega? ¿Son las personas que piensan menos las más felices?
Lo mejor es que no pretende ser un gran libro ni un receptáculo de respuestas como la estafa de "El Secreto". Pretende dejar un zumbido en la cabeza del lector.
Y lo logra sin que su autor quiera por medio de sus líneas impresionar con su sabiduría.
Es un libro corto, se lee rápido. Está escrito con la buena onda del humorista, aunque el humor es escaso. A veces hay que abrir la cabeza y cuestionarse las cosas. Aunque nos haga menos "felices".
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